Por Nelson Lombana Silva
De nuevo el periodismo se encuentra en la tormenta de la censura y de la intimidación por parte del régimen capitalista con todo su poder descomunal. Ahora es contra la alternativa Agencia Nueva Colombia, ANNCOL, con sede en Suecia. Y sobre todo contra su director, el compañero y colega, Joaquín Pérez Becerra.
Usando el poder alienante y enajenante de los medios masivos de comunicación del régimen, se viene presentando a los cuatro vientos del país y del mundo una única y mentirosa información, se trata de hacer creer que el director de esta agencia noticiosa es guerrillero o mejor, terrorista de la peor calaña.
Una semblanza somera pero interesante presentada por el secretario general del partido comunista de Venezuela, Oscar Figuera, es suficiente para tener una idea clara de la personalidad irrespetuosamente detenida, la cual se corrobora con el comunicado enérgico del camarada Carlos A. Lozano Guillén, director del semanario VOZ La verdad del pueblo.
Ex concejal de la Unión Patriótica, se vio precisado a pedir asilo político en Suecia en 1.994, después de que su esposa cayera vilmente asesinada. Desde allí, en su condición de sobreviviente del genocidio contra esta agrupación política colombiana, el compañero Pérez Becerra continuó en la lucha política abierta y frentera, contra el régimen fascistoide apuntalado en el binomio militar – paramilitar.
Cumpliendo los requisitos de ley de Suecia y con la ayuda de otros refugiados y hermanos de lucha revolucionaria, Joaquín habilita esta Agencia alternativa y comienza a difundir desde este portal una parte de lo que realmente sucede en Colombia y que los medios del régimen callan. Es periodista. Es su profesión.
De esta manera, dice el camarada Figuera, logra escapar de las garras del sistema narco para militar y de los intentos de asesinato, continuando la lucha revolucionaria en forma abierta, pública y legal, como militante consecuente del movimiento popular, miembro del partido comunista colombiano y desde luego, la Unión Patriótica.
Después de pasar varios años en Suecia hace los trámites reglamentarios y obtiene la ciudadanía de ese país europeo hace una década. Siempre se ha movido por Europa sin problemas de ninguna naturaleza.
Ahora, es violentamente detenido en territorio de la hermana república bolivariana de Venezuela y el compañero Hugo Chávez cediendo al chantaje santista lo deporta a Colombia. Una actitud desconcertante y así lo hace saber el partido comunista de Venezuela, organizaciones populares y diversas personalidades del mundo democrático.
“Rechazamos la declaración oficial de Venezuela”, dice enérgicamente el secretario general de esta fuerza política importante en el país hermano. ¿Se le fueron las luces al comandante Chávez? Es la pregunta que nos hacemos.
Como se recordará, en los últimos veinte años han sido asesinados en Colombia 150 periodistas, tres de ellos en el último año. Esperamos que con la presión nacional e internacional el presidente Juan Manuel Santos Calderón le respete la vida. Se le acusa de concierto para delinquir, financiación del terrorismo y administración de recursos relacionados con actividades terroristas.
Seguramente estamos ante otro falso positivo.
Ibagué, abril 27 de 2.011
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