quarta-feira, 14 de janeiro de 2009

Entrevista exclusiva del Presidente de Ecuador a Granma: Rafael Correa Delgado

La Habana, 12 de enero de 2009

No es con más capitalismo, con más neoliberalismo, con más mercados que se van a solucionar los problemas de América Latina

Oscar Sánchez Serra
oscar.ss@granma.cip.cu

Cuando tuvo en sus manos el título de economía de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil no se fue a una empresa, ni a crear un negocio próspero. Tampoco se lanzó a la piscina especulativa mundial, donde muchos economistas u hombres de finanzas han construido grandes fortunas, dejando en el más negro infortunio a este mundo de inicios del siglo XXI.

Tras graduarse, incluso con una mención especial del tribunal académico, postergó sus sueños de maestría y doctorado para subir 3 600 metros de altura sobre el nivel del mar hasta llegar a la zona de Zumbahua, poblado del cantón Pujilí en la provincia de Cotopaxi. Allí arrimó el hombro a los duros trabajos del campo, fue maestro impartiendo clases de matemáticas elementales y organizó microempresas agrícolas.

Al escucharle decir que aquella fue una de las mejores experiencias de su vida, a nadie puede extrañar que el hoy Presidente Rafael Correa Delgado, suscriba las ideas del socialismo del siglo XXI, que lo defina como la supremacía del ser humano sobre el capital; que declare inmoral e ilegítima la deuda externa de su país, expresando un concepto enarbolado por nuestro Comandante en Jefe hace más de 20 años: nuestros pueblos ya la han pagado muchas veces.

Esa misma modestia y preocupación por su pueblo, por Latinoamérica y con una visible y manifiesta emoción cuando habla de Cuba, presidió la entrevista exclusiva que concediera a Granma, haciendo un alto en el intenso programa de la visita que realizara la pasada semana a nuestro país y que por temas, pudiera resumirse en:

CUBA

La historia ha sido testigo del acercamiento de nuestros pueblos, de unas relaciones excelentes. Tuvimos un presidente, que es el mayor referente para nuestra Revolución Ciudadana, que fue Eloy Alfaro. El exigió a la corona española la independencia de Cuba, incluso estuvo dispuesto a mandar un destacamento de soldados a Cuba. Se conoció con José Martí, hubo intercambio epistolar entre ellos. El padre de uno de nuestros héroes nacionales, Alfredo Calderón, fue cubano. Muchos de nuestros hombres de estado y referentes históricos, Vicente Rocafuerte, Juan Montalvo, vivieron en La Habana o pasaron por ella. Después, en 1959, la Revolución cubana hizo que miráramos a esta tierra con orgullo. Luego las presiones de Estados Unidos condujeron a que rompiéramos relaciones diplomáticas en 1961; pero las relaciones entre pueblos hermanos continuaron.

Desde 1979 cuando se reanudaron, hemos tenido un gran vínculo a todos los niveles, pero con nuestro gobierno se ha profundizado muchísimo más por las coincidencias ideológicas, por las cosas en comunes que tenemos.

SU VISITA

Obviamente esta visita ayuda a fortalecer aún más esas relaciones. Y nuestro deber es sacar cosas concretas, ha habido viajes anteriores, visitas de estado, de presidentes de la República, se firmaron bonitos convenios, pero quedaron en nada, esta vez vamos a cumplir las cosas. Hay áreas donde podemos tener fructíferos intercambios de cooperación, por ejemplo, en el impresionante desarrollo que tiene Cuba en educación, salud y biotecnología.

Hemos sentido un gran aprecio por El Ecuador y por nuestro gobierno, aprecio que es recíproco.

Vivimos momentos muy emocionantes, como el 8 de enero, cuando en el acto donde celebramos el 50 Aniversario de la llegada de Fidel a La Habana, conversé con los familiares de los Cinco Héroes cubanos, presos en Estados Unidos. Yo no sabía que estaban allí, conozco bien ese caso, lo inhumano e injusto de las drásticas condenas. Tuve la inmensa oportunidad frente a sus esposas, madres e hijas, de testimoniarles mi solidaridad y el compromiso de que Ecuador hará todo lo que esté a su alcance para seguir denunciando este caso, presionando para que se corrija esa injusticia.

Imborrable la emoción de compartir con los que asaltaron el Moncada, los que vinieron en el Granma, con los héroes de la caravana de la Libertad, con los familiares del Che, todos allí con el Comandante Raúl Castro... Más que hablarles de algo, fue tan solo transmitirles el orgullo y la admiración que sentimos por ellos, el honor que era conocerlos.

AMÉRICA LATINA HOY EN LO POLÍTICO, SOCIAL Y ECONÓMICO

Insisto en la idea de que América Latina no está viviendo una época de cambios, sino un cambio de época. Si usted compara la América Latina de hoy, sus gobernantes, sus líderes con la América Latina de hace 10 años, la diferencia es enorme. Acuérdese de la América Latina de los Menem, de los Color de Mello, de Fujimori, de los Jorgito Endara en Panamá... hoy tenemos gobiernos más autónomos, más soberanos, más progresistas; los gobiernos neoliberales se derrumbaron como castillos de naipes, por ahí sobreviven unos que otros, pero en general ha habido muchas victorias sucesivas de gobiernos de izquierda.

Eso hace que coincidamos en muchas cosas y como nunca antes se viva una voluntad y un espíritu integrador, pero integración que debemos materializar en hechos concretos, tangibles, en beneficios de nuestros pueblos. En este sentido hay una Latinoamérica más unida, con más coincidencia, con más espíritu integrador y una muestra palpable de eso fue la reunión de Salvador de Bahía, donde Cuba ingresó al Grupo de Río, eso era impensable hace 10 años, había que pedir permiso a cierto poder del Norte.

En lo social creo que falta mucho y no se va a lograr ese mucho mientras sigan los mismos modelos de antes, no es con más capitalismo, con más neoliberalismo, con más mercados que se van a solucionar esas cosas. América Latina necesita un modelo alternativo y en algunos países Ecuador, Paraguay, Bolivia, Venezuela, está tratándose de hacer.

En lo social, lamentablemente, creo que América Latina no ha avanzado mucho, tenemos que avanzar mucho más rápido. Y en lo económico tampoco, todavía tenemos sistemas muy vulnerables, muy dependientes y nos cuesta caro por ejemplo, una crisis que no hemos producido nosotros en la cual no hemos sido autores, ni cómplices, ni nada, somos tal vez de las principales víctimas de esta crisis. Entonces el gran desafío es crear modelos más autónomos, menos vulnerables, un desarrollo verdaderamente endógeno y como parte esencial de esa estrategia ir a una integración regional que nos hace menos vulnerables a factores externos.

Creo que en lo político está cambiando, pero en lo social y económico todavía nos falta muchísimo por andar.

PROCESOS DE INTEGRACIÓN EN LA REGIÓN

Hay cosas muy buenas que están sucediendo, yo siempre pongo el ejemplo de UNASUR, porque de los intentos de integración es el de mayor universo, es decir, no son solo los países andinos o los países del cono Sur, es toda América del Sur y porque —y tal vez sea lo más importante—, a diferencia de procesos como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) o MERCOSUR, que han estado imbuidos solo en el plano comercial de forma prácticamente excluyente, o sea básicamente haciendo grandes mercados, UNASUR plantea una integración completa en lo social, económico, político, incluso en lo institucional.

Por ejemplo incluye tener ciudadanía regional, tener sistemas de seguridad social comunes, políticas sociales comunes, políticas económicas comunes, estrategias comunes en organismos multilaterales. Ojalá pronto podamos construir esa nueva estructura o arquitectura financiera regional, con un banco de desarrollo, con un fondo de reserva, con una moneda común incluso. Es un intento integracionista que va mucho más allá del plano comercial y eso para América Latina es muy positivo.

ECUADOR FRENTE A LAS ELECCIONES DEL PRÓXIMO ABRIL

Nosotros estamos viendo al enemigo, es lo que siempre digo, se lo he dicho al Comandante Raúl Castro. La burguesía cubana se fue del país, los enemigos están fuera básicamente y muy claramente identificados. En Ecuador, la burguesía se quedó adentro y trata de torpedear todos los procesos de cambio desde adentro, a través de una llamada prensa libre que en verdad es prensa en función de ciertos privilegios e intereses; a través de supuestas cámaras de producción; a través de ciertos sectores de la iglesia; a través de supuestas organizaciones sociales. Nuestro proceso lleva menos de dos años y no se imagina todos los obstáculos y ataques que hemos tenido que enfrentar.

La propia crisis económica de la que hablamos es usada ahora contra el pueblo para inventar todas las falacias y mentiras por parte de esa prensa (que un 80% está contra nosotros), de esas cámaras, de esos grupos pseudosociales. Agarran a alguien que pierde su empleo y le dice que es culpa del gobierno, que lo van a sacar de la pobreza, etc. El panorama es complejo, será difícil, van a hacer lo imposible por desestabilizarnos, lo imposible por hacernos perder las elecciones. Ese es el desafío, pero nuestra respuesta será más democracia. Pondremos nuestros cargos siempre a consideración del pueblo ecuatoriano cuantas veces sea necesario.

Lo que me dice de nuestro alto índice de popularidad es cierto, somos un gobierno con un gran capital político que ha despertado un gran apoyo popular, lo sabemos. Pero no podemos engañarnos, todo eso puede cambiar, no será un proceso fácil. La oligarquía sabe que está siendo derrotada, los grupos de poder saben que están siendo derrotados por sucesivos procesos electorales en Ecuador, y van a poner toda la carne al asador para tratar de desestabilizar al gobierno y hacernos perder las elecciones.

EL CHE EN LA DESPEDIDA

Realmente para mí el Che es algo muy especial. Es un referente, es uno de los grandes hombres que ha dado la humanidad. para nosotros será muy representativo, muy significativo, muy emocionante poder visitar ese mausoleo, momentos antes de partir de Cuba.

¿Qué significa eso? Significa ajustar cuentas con la historia, rendir homenaje a un gigante latinoamericano, pero también significa un símbolo de lo que quiere ser la Revolución Ciudadana en Ecuador, esa clase de sacrificio al extremo, darlo todo por los ideales que nos sostienen, darlo todo por el servicio a los demás, darlo todo por la solidaridad. Así que es también un símbolo y un mensaje de que nuestra Revolución Ciudadana es Alfarista, Bolivariana, pero también Guevarista.

"As revoluções só avançam e perduram quando o povo é protagonista"



por Raúl Castro Ruz [*]

Santiagueiras e santiagueiros;

Orientais;

Combatentes do Exército Rebelde, da luta clandestina e de cada combate em defesa da Revolução durante estes 50 anos;

Compatriotas:

O primeiro pensamento, num dia como hoje, será para os que tombaram nesta longa luta. Eles são paradigma e símbolo do esforço e do sacrifício de milhões de cubanos. Estreitamente unidos, empunhando as poderosas armas que significam a direção, os ensinamentos e o exemplo de Fidel, aprendemos no rigor da luta a converter sonhos em realidades; a não perdermos a calma e a confiança diante dos perigos e das ameaças; aprendemos a cobrar esperança dRaul Castro.epois dos grandes reveses; a converter em vitória cada desafio e a enfrentar as adversidades, por muito inultrapassáveis que pudessem parecer.

Os que tivemos o privilégio de viver com toda intensidade esta etapa de nossa história, sabemos muito bem quão certo foi o alerta que nos fez naquele 8 de janeiro de 1959, em seu primeiro discurso ao entrar na capital:

"A tirania foi derrubada. A alegria é imensa. Contudo, ainda falta muito por fazer. Não nos enganamos acreditando que daqui em diante tudo será fácil; talvez doravante tudo seja mais difícil", concluiu.

Pela primeira vez, o povo cubano alcançava o poder político. Desta vez, junto a Fidel, os mambises (cubanos que lutaram pela independência de Cuba no século 19 contra os espanhóis) conseguiram entrar em Santiago de Cuba. Atrás ficavam 60 anos exatos de dominação absoluta do nascente imperialismo norte-americano, que não tardaria em mostrar seus verdadeiros propósitos, ao impedir a entrada do Exército Libertador nesta cidade.

Também ficaram atrás a grande confusão e, sobretudo, a frustração enorme gerada pela intervenção norte-americana. No entanto, manteve-se em pé, além de sua dissolução formal, a decisão de luta do Exército Mambí e o pensamento que guiou as armas de Céspedes, Agramonte, Gómez, Maceo e tantos outros próceres e combatentes pela independência.

Vivemos algo mais de cinco décadas de governos corruptos, de novas intervenções norte-americanas; a tirania de Gerardo Machado e a revolução frustrada que a derrubou. Mais tarde, em 1952, o golpe de Estado, com o apoio do governo norte-americano, instaurou de novo a ditadura, fórmula aplicada nesses anos para garantir sua dominação na América Latina.

Para nós, ficou claro que a luta armada era a única via. Nós, os revolucionários, como antes acontecera com Martí, ficamos novamente diante do dilema da guerra necessária pela independência, truncada em 1898.

O Exército Rebelde retomou as armas dos mambises e, depois da vitória, se transformou para sempre nas invencíveis Forças Armadas Revolucionárias.

A Geração do Centenário, que em 1953 assaltou os quartéis Moncada e Carlos Manuel de Céspedes, contou com o importante legado de Martí, com sua visão global humanista, que vai além da consecução da libertação nacional.

Em termos históricos, foi breve o tempo entre a frustração do sonho dos mambises e o triunfo na guerra de libertação. No começo deste período, Mella, um dos fundadores do nosso primeiro partido comunista e criador da Federação Estudantil Universitária (FEU), tornou-se herdeiro legítimo e ponte que liga o pensamento martiano às idéias mais avançadas.

Foram anos de maturidade da consciência e da ação de operários e camponeses, e de formação de um setor intelectual genuíno, valente e patriótico, que os acompanha até hoje.

O magistério cubano, fiel depositário das tradições de luta de seus antecessores, incutiu-as no melhor das novas gerações.

Desde o triunfo, foi evidente para cada homem e mulher humilde que a Revolução era um cataclismo social justiceiro que bateu a todas as portas, desde os palacetes da Quinta Avenida até a mais misérrima e afastada cabana de nossos campos e montanhas.

As leis revolucionárias não só cumpriram o programa do Moncada, mas também satisfizeram outras exigências na lógica evolução do processo. Além disso, estabeleceram um precedente para os povos da nossa América que, há 200 anos, iniciaram o movimento para se emancipar do colonialismo.

Em Cuba, a história americana encaminhou por rumos diferentes. Nada moralmente valioso foi alheio ao turbilhão que, mesmo antes do dia 1º de janeiro de 1959, começou a eliminar opróbrios e iniqüidades, e deu passo ao gigantesco esforço de todo um povo, determinado a dar-se a si próprio quanto merece e conseguiu construir com seu sangue e seu suor.

Milhões de cubanos têm sido trabalhadores, estudantes, soldados, ou simultaneamente, as três coisas, tantas vezes como as circunstâncias assim o exigiram.

A síntese magistral de Nicolás Guillén resumiu o significado da vitória de janeiro de 1959 para o povo: "Tenho o que tinha que ter", diz um de seus versos, referindo-se não a riquezas materiais, mas ao fato de sermos donos de nosso destino.

É uma vitória duas vezes meritória, porque foi alcançada. apesar do ódio doentio e vingativo do poderoso vizinho.

A incitação e o apoio à sabotagem e ao banditismo; a invasão à Baía dos Porcos; o bloqueio e outras agressões econômicas, políticas e diplomáticas; a permanente campanha de mentiras dirigida a denegrir a Revolução e seus líderes; a Crise dos Mísseis, os seqüestros e ataques a embarcações e aviões civis; o terrorismo de Estado, com seu terrível saldo de 3.478 mortos e 2.099 incapacitados; os planos de atentados a Fidel e a outros dirigentes; os assassinatos de operários, camponeses, pescadores, estudantes, diplomatas e combatentes cubanos. Esses e muitos outros crimes são prova do obcecado empenho de apagar, a qualquer preço, a luz de justiça e decoro que significou a alvorada de 1º de janeiro.

Uma após outra, todas as administrações norte-americanas não deixaram de tentar forçar uma mudança de regime em Cuba, por uma ou outra via, com maior ou menor agressividade.

Resistir é a palavra de ordem e a chave de cada uma das nossas vitórias, durante este meio século de luta incansável, em que partimos invariavelmente do fato de pôr em perigo nossa própria pele, sem deixarmos de reconhecer a ampla e decisiva solidariedade recebida.

Há muitos anos, os revolucionários cubanos nos cingimos à máxima martiana: "A liberdade custa muito cara, e é preciso resignar-se a viver sem ela, ou decidir-se a comprá-la a seu preço".

Nesta praça, no 30º aniversário do triunfo, Fidel disse: "Estamos aqui, porque conseguimos resistir". Uma década depois, em 1999, desta mesma sacada, afirmou que o período especial constituía "a mais extraordinária página de glória e firmeza patriótica e revolucionária, (…) quando ficamos absolutamente sozinhos no meio de Ocidente, a 90 milhas [145 km] dos Estados Unidos e resolvemos continuar adiante". Fim da citação. Hoje, repetimo-lo assim.

Tem sido uma resistência firme, sem fanatismos, baseada em sólidas convicções e na decisão de todo um povo de defendê-las ao preço que for necessário. Prova disso, neste momento, é a firmeza de nossos gloriosos Cinco Heróis (Aplausos e exclamações de: "Viva!").

Hoje não estamos sozinhos diante do império neste lado do oceano, como aconteceu nos anos sessenta, quando os Estados Unidos, em janeiro de 1962, impuseram o absurdo de expulsar Cuba da OEA, o país que pouco antes fora vítima de uma invasão organizada pelo governo norte-americano e escoltada até nossas costas por seus navios de guerra. Precisamente, como foi demonstrado, essa expulsão era o prelúdio de uma intervenção militar direta, impedida apenas pela instalação dos mísseis nucleares soviéticos, que resultou na Crise de Outubro, conhecida mundialmente como a Crise dos Mísseis.

Hoje a Revolução é mais forte do que nunca e jamais cedeu um milímetro só em seus princípios, nem nos momentos mais difíceis. Não muda minimamente essa verdade o fato de que alguns poucos se cansam e até renegam de sua história, esquecendo-se de que a vida é um eterno batalhar.

Será que isso significa que diminuíram os perigos? Não, não caiamos em ilusões. Agora, que comemoramos este meio século de vitórias, impõe-se a reflexão sobre o futuro, sobre os próximos cinqüenta anos, que serão também de luta permanente.

Observando as atuais turbulências do mundo contemporâneo, não podemos pensar que serão mais fáceis, digo-o não para apavorar alguém, é a pura realidade.

Também devemos levar bem em conta o que Fidel disse a todos nós, mas especialmente aos jovens, na Universidade de Havana, em 17 de novembro de 2005: "Este país pode se autodestruir; esta Revolução pode ser destruída, mas hoje são eles os que não podem destruí-la; nós sim, nós podemos destruí-la, e seria culpa nossa", sentenciou.

Diante dessa possibilidade, pergunto-me: qual é a garantia de que não aconteça algo tão terrível para nosso povo?

Como evitar um golpe tão aniquilador em que precisaríamos de muito tempo para nos recuperarmos e alcançarmos de novo a vitória?

Falo em nome de todos os que lutamos, desde os primeiros disparos nos muros do Moncada, há 55 anos, até dos que cumpriram heróicas missões internacionalistas.

Falo também, é claro, em nome dos que morreram nas guerras de independência e, mais recentemente, na guerra de libertação. Representando todos eles, falo em nome de Abel e de José Antonio, de Camilo e do Che, quando afirmo, em primeiro lugar, que isso exige dos dirigentes do amanhã nunca esquecerem que esta é a Revolução dos humildes, pelos humildes e para os humildes (Aplausos); que não embrandeçam com os cantos de sereia do inimigo e tenham consciência de que, por sua essência, nunca deixará de ser agressivo, dominante e traiçoeiro; que jamais se afastem dos nossos operários, dos nossos camponeses e do resto do povo; que os militantes impeçam que o Partido seja destruído. Aprendamos com a história.

Se agirem assim, sempre contarão com o apoio do povo, inclusive, quando se enganarem em questões que não violem princípios essenciais. Porém, se seus atos não forem conformes essa conduta, nem sequer contarão com a força necessária nem a oportunidade para retificar, visto que carecerão da autoridade moral que só outorgam as massas àqueles que não cedem na luta. Poderiam terminar sendo fracos diante dos perigos externos e internos, e incapazes de preservarem a obra, fruto do sangue e do sacrifício de muitas gerações de cubanos.

Se isso chegasse a acontecer, ninguém duvide disso, nosso povo saberá lutar, e na primeira linha estarão os mambises de hoje, que não se desarmarão ideologicamente nem deixarão cair a espada (Aplausos e exclamações).

Cabe à direção histórica da Revolução preparar as novas gerações para assumirem a enorme responsabilidade de continuar o processo revolucionário.

Esta heróica cidade de Santiago, e Cuba toda, foi testemunha do sacrifício de milhares de compatriotas; da raiva acumulada perante tanta vida truncada pelo crime; da dor infinita das nossas mães e do valor sublime de suas filhas e seus filhos.

Cá nasceu um jovem revolucionário, que apenas tinha 22 anos quando foi assassinado, que simboliza essa disposição para o sacrifício, pureza, valentia, serenidade e amor à pátria de nosso povo: Frank País García.

Nesta terra do oriente do país nasceu a Revolução. Aqui foi a clarinada de La Demajagua e de 26 de julho; aqui desembarcamos no Granma e iniciamos o combate em montanhas e planícies, estendido depois a toda a Ilha. Como disse Fidel em A História me Absolverá, aqui, "a cada dia, parece que haverá novamente o de Yara ou o de Baire".

Nunca mais voltarão a nossa terra a miséria, a ignomínia, o abuso e a injustiça!

Jamais voltará a dor ao coração das mães nem a vergonha a alma de cada cubano honesto!

É a firme decisão de uma nação em pé de luta, ciente de seu dever e orgulhosa de sua história (Aplausos).

Nosso povo sabe cada imperfeição da obra que ele próprio constrói com seus braços e defende pondo sua vida em risco. Os revolucionários somos nossos principais críticos. Não hesitamos em elucidar publicamente deficiências e erros. Sobram os exemplos passados e recentes.

Desde 10 de outubro de 1868, a desunião foi a causa fundamental de nossas derrotas. A partir de 1º de janeiro de 1959, a unidade, forjada por Fidel, é garantia de nossas vitórias. Nosso povo conseguiu mantê-la diante de todas as adversidades e tentativas separatistas e soube colocar os anseios comuns por cima das diferenças, derrotar mesquinhezes, à força de coletivismo e generosidade.

As revoluções só avançam e perduram quando o povo é protagonista. O fato de ter compreendido essa verdade e agido invariavelmente em conseqüência com ela, foi fator decisivo da vitória da Revolução cubana face a inimigos, dificuldades e desafios aparentemente invencíveis.

Neste primeiro meio século de Revolução vitoriosa, nosso principal tributo a nosso maravilhoso povo; a sua exemplar decisão, valor, fidelidade, vocação solidária e internacionalista; a sua extraordinária demonstração de vontade, espírito de sacrifício e confiança na vitória, no Partido, em seu máximo líder e, sobretudo, em si próprio (Aplausos).

Sei que expresso o sentir dos meus compatriotas e de muitos revolucionários no mundo, ao prestar homenagem nesta hora ao líder da Revolução Cubana, Fidel Castro Ruz (Aplausos e exclamações).

Um indivíduo só não faz a história; sabemos disso, mas existem homens imprescindíveis capazes de influírem decisivamente em seu curso. Fidel é um deles, ninguém duvida, nem mesmo seus inimigos mais acérrimos.

Desde muito jovem, tornou seu um pensamento de Martí: "Toda a glória do mundo cabe num grão de milho". Converteu-o em escudo contra o fátuo e o passageiro, sua principal arma para transformar lisonjas e honras, por merecidas que forem, em maior modéstia, honradez, decisão de luta e amor pela verdade, que invariavelmente ele colocou acima de tudo.

A essas idéias se referiu, nesta mesma praça, há 50 anos. Suas palavras daquela noite têm uma vigência absoluta.

Neste momento especial, que nos faz meditar o caminho percorrido e, sobretudo, o ainda mais longo que temos perante nós, quando ratificamos de novo o compromisso com o povo e nossos mártires, permitam-me concluir repetindo o alerta premonitório e o apelo ao combate que nos fez o Fidel neste histórico lugar, em 1º de janeiro de 1959, quando sublinhou:

"Não julgamos que todos os problemas irão ser facilmente resolvidos, sabemos que o caminho está cheio de obstáculos, mas somos homens de fé, que sempre enfrentamos as grandes dificuldades. O povo pode ter certeza de uma coisa: 'talvez possamos nos enganar uma ou muitas vezes, mas jamais poderá dizer que nós roubamos, que traímos".

E acrescentou:

"Nunca nos deixaremos arrastar pela vaidade nem pela ambição, (…) não há satisfação nem prêmio maior do que cumprir o dever", concluiu.

Numa data de tanto significado e simbolismo, meditemos estas idéias que constituem um guia para o revolucionário verdadeiro. Façamo-lo com a satisfação do dever cumprido até hoje; com o aval de ter vivido com dignidade o mais intenso e fecundo meio século de história-pátria e com o firme compromisso de que nesta terra sempre poderemos exclamar com orgulho:

Glória aos nossos heróis e mártires! (Exclamações de: "Glória!")

Viva Fidel! (Exclamações de: "Viva!")

Viva a Revolução! (Exclamações de: "Viva!")

Viva Cuba livre! (Exclamações de: "Viva!")

(Ovação).

[*] Presidente dos Conselhos de Estado e de Ministros da República de Cuba, general-de-exército. Discurso proferido no ato pelo 50º aniversário do triunfo da Revolução realizado em Santiago de Cuba, em 1º de janeiro de 2009, "Ano do 50º aniversário do triunfo da Revolução".

O original encontra-se em http://www.granma.cu/espanol/2009/enero/juev1/jamas.html e a versão em português em http://www.granma.cu/portugues/2009/enero/lun5/2discursoP.html

Este discurso encontra-se em http://resistir.info/ .

terça-feira, 13 de janeiro de 2009

Boicote a Israel

Do Blog: Somos todos Palestinos
Boicote o Estado Sionista de “Israel”

Esta e uma campanha para boicotar empresas que tem vinculo com guerra contro o povo palestino
As seguintes empresas financiam os Estado de Israel

Não compre os seguintes produto;.

Prticipe na campanha

Em seu web, blog ou participação em fóruns, adicione as informações da campanha.
· Faça uma cópia dos produtos e cole na entrada dos supermercados e em todos os lugares que comercializam os produtos relacionados abaixo

· Envie mensagens pelo seu celular para todos seus amigos
Envie também e-mails para todos de sua lista

· Participe de todas as convocatórias de protesto contra as agressões de “Israel” contra o Povo Palestino.
· Peça a seu governo que rompa as relações diplomática com “Israel” como uma forma de parar os genocídios israelenses.
Boicote produto que financie a guerra que mata crianças;

Boicote produto que financie a entidade sionista, “Israel”; que comete crimes de guerra.

fala com seus amigos e boicote

Empresas que financei as guerras de " ISRAEL"

Participe na campanha DIVULGANDO

Não cruza seus braços divulga e Una-se às forças pela Justiça e Paz



Não financie a guerra que mata crianças;
Não financie a entidade sionista, “Israel”; que comete crimes de guerra.

segunda-feira, 12 de janeiro de 2009

SOBRE A TRANSIÇÃO PARA O SOCIALISMO E O COMBATE DOS COMUNISTAS



INTERVENÇÃO DE MIGUEL URBANO RODRIGUES

NO IV ENCONTRO DE UNIDADE DOS COMUNISTAS

-Florianópolis, 19 Julho de 2008

Camaradas:

A campanha de criminalização do comunismo coincide com um renascimento a nível mundial de interesse pelo marxismo.

A crise de civilização desencadeada pela estratégia de dominação universal do sistema de poder imperial dos EUA e pelo agravamento da crise estrutural do capitalismo ao invés de sepultar as ideias de Marx contribuiu para renovar o interesse pelo seu pensamento. O desaparecimento da URSS estimulou, sobretudo na Europa e na América Latina, uma reflexão criativa sobre a obra do autor de «O Capital» . Intelectuais de prestígio internacional publicaram livros importantes para a compreensão dos problemas e situações que precederam o terremoto social que assinalou o fim do modelo de socialismo soviético e a transformação da Rússia num país capitalista.

O renovado interesse pelo marxismo manifesta-se também através de conferencias e seminários sobre o tema e a crise do imperialismo.

Mas as incógnitas sobre o futuro próximo da humanidade são tantas que as conclusões divergem, oscilando entre um optimismo exagerado e uma perspectiva catastrófica.

Na América Latina, a Revolução Bolivariana e a eleição de presidentes eleitos com programas progressistas desencadearam uma vaga de esperança com matizes românticos. Autores prestigiados afirmam que a Venezuela caminha rapidamente para o Socialismo e que o processo na pátria de Bolívar apresenta já os contornos de um modelo inovador, o chamado Socialismo do Século XXI. Alguns condenam inclusive a Revolução de Outubro de 17 e acompanham a condenação da URSS de criticas duras a Marx e Lenine cuja herança teórica estaria hoje superada.

Não me proponho neste Encontro de Florianopolis polemizar com os defensores dessas posições, que desaprovo, mas somente trazer uma modesta contribuição ao tema que aqui nos reúne: a unidade dos comunistas*.

BETTELHEIM E A LUTA DE CLASSES

Coincidimos na disponibilidade para lutar pela unidade dos comunistas, mas estamos conscientes de que a concretização desse objectivo vai tardar.

No momento em que a quase totalidade dos partidos comunistas europeus se integraram no chamado Partido da Esquerda , uma organização que renunciou ao marxismo leninismo, creio, camaradas, que é mais do que nunca necessário ,na fidelidade aos princípios, aprofundar a reflexão sobre as causas do desastre que foi para a humanidade o desaparecimento da URSS.

É minha convicção de que algumas das respostas que procuramos podem ser encontradas em obras de autores muito diferentes com posições por vezes antagónicas sobre a Historia da União Soviética.

Cito dois : o francês Charles Bettelheim e o italiano Domenico Losurdo.

A minha concordância com opiniões expressas pelo primeiro no Tomo I da sua Trilogia sobre a Luta de Classes na URSS não significa- sublinho -identificação com o conteúdo dos Tomos II e III cuja orientação global distorce grosseiramente a História da Revolução Russa.

Lenine advertiu que as classes sociais após a vitoria da Revolução não poderiam ser suprimidas imediatamente. «Elas- afirmou - permanecem e permanecerão na época da ditadura do proletariado».

Bettelheim recorda essa evidência para enfatizar que a transição do capitalismo para o socialismo é um processo de muito larga duração que não pode ser assegurado pela simples vontade dos dirigentes revolucionários. Foi a consciência dessa realidade que levou Lenine, após a vitória da Revolução, a adoptar numa primeira fase – com o apoio nem sempre unânime do Partido –uma política de transição muito prudente condensada na fórmula «capitalismo de estado sob a direcção da ditadura do proletariado». Essa opção marcou uma fronteira nítida entre as transformações jurídicas e políticas a serem empreendidas e a destruição das relações de produção capitalistas (não confundir com o modo de produção) que não podiam ser então rapidamente eliminadas.

O Partido Comunista foi o instrumento decisivo para a tomada do Poder na Rússia. Mas essa evidência não oculta outra: num país que teria na época uns 130 milhões de habitantes, o total de militantes, segundo a maioria dos historiadores, seria inferior a 40 000. Entretanto, sem essa força organizada e disciplinada a revolução não teria podido defender-se vitoriosamente na Guerra Civil e da intervenção militar das potências estrangeiras, comandada pela Inglaterra e pela França.

A instalação do Poder Soviético assinalou o início de um período prolongado em que coincidiram entrosados dois processos revolucionários, o da revolução proletária e o da revolução democrático burguesa. Essa simultaneidade era inevitável num país onde a grande maioria da população era constituída de camponeses que, depois de ocuparem os grandes latifúndios, aceitaram a direcção do Partido Bolchevique, que os defendia dos Brancos, mas não estavam preparados para a aceitação do socialismo.

Lenine teve a percepção, nos últimos anos da sua vida, de que num país arruinado pela guerra civil e pelo cerco imperialista, o projecto de ditadura do proletariado tinha de ser adaptado a situações não previstas.

O papel dos Sindicatos e dos Sovietes, fundamental durante a Revolução de Fevereiro, diminuiu rapidamente. O Partido assumiu então gradualmente funções em áreas que não eram suas. A consequência desse fenómeno foi uma queda da participação das massas com reflexos numa burocratização crescente do Estado e do Partido.

Mas a devastadora fome do ano 21 tornara inevitável para salvar a Revolução as opções que acentuaram a tendência para uma hipertrofia do Partido e a adopção de medidas orientadas para a construção do socialismo. A Nova Politica Económica-NEP reintroduziu, como se sabe, mecanismos do capitalismo numa sociedade revolucionária profundamente traumatizada.

Na sua versão inicial a NEP apontava para uma aliança transitória do capitalismo de estado com o socialismo através de concessões à pequena burguesia. Mas a fórmula adoptada funcionou mal desde o início.

Num artigo escrito em Janeiro de 1923, mas somente publicado em Maio, pouco antes do agravamento da sua doença, Lenine reviu a sua posição perante a NEP, atribuindo grande importância à produção cooperativa como formação socialista capaz de mobilizar o campesinado. A cooperação, tal como a esboçava nesse trabalho, adaptava-se totalmente ao projecto socialista porque permitiria o desenvolvimento de relações económicas socialistas no quadro da produção camponesa.

Ao defender explicitamente o carácter socialista das cooperativas que desejava ver criadas, retomava, afinal ideias de Marx e Engels sobre o cooperativismo num Estado socialista.

De acordo com essa concepção de uma NEP reformulada, as massas camponesas seriam aliadas do proletariado não somente na etapa democrática da Revolução, mas um aliado permanente que avançaria ombro a ombro com ele rumo ao socialismo.

Esse projecto, se tivesse sido implementado, teria possibilitado uma colectivização das terras muitíssimo diferente da que a partir do ano 28 levou ao aparecimento de um modelo de Kolkhoses nos quais a participação criativa dos camponeses foi reduzida ao mínimo, com as dramáticas consequências que conhecemos.

Essa capacidade invulgar de questionar as suas próprias opções estratégicas quando a prática apontava para a necessidade de as rever foi uma das facetas do carácter de |Lenine.

Como sabemos, a burocratização do Partido, que tanto preocupava Lenine, acentuou-se após a sua morte. Os Sindicatos não voltaram a assumir a tarefa de defender os interesses dos trabalhadores, tal como a concebia Lenine e a expôs na sua polémica com Trotsky e Bukharine. O mesmo aconteceu com os Sovietes. Criados como instrumento da vontade das massas e garantia da sua participação decisiva perderam protagonismo e a sua presença apagou-se gradualmente.

A MITOLOGIA DO HOMEM NOVO

Camaradas

Antes de abordar os desafios colocados pela transição do capitalismo para o socialismo, questão fundamental que muito preocupava Lenine, abro aqui um parênteses para sintetizar em alguns parágrafos o tema do Homem Novo na perspectiva em que o desenvolvo no capitulo de um livro que em breve será editado em Portugal com o titulo «Meditação Descontínua sobre o Envelhecimento».

Na época em que entrei no Partido a ideia do Homem Novo aparecia na literatura politica socialista associada à vitória da revolução. O surgimento de uma geração de cidadãos diferentes seria uma consequência inevitável do esforço de construção do socialismo. Do desmantelamento da velha ordem social, vitrina dos males do capitalismo, brotaria com naturalidade um tipo de homem (e de mulher) que, pela mentalidade e pelos atos, como filho da revolução, lhe transmitiria o projecto de intervir na transformação do mundo.

O operário russo Stakhanov, que revolucionara o trabalho nas fábricas, multiplicando a produção, fora erigido pela propaganda em modelo do trabalhador comunista. A sua vida confirmara o óbvio: a revolução era uma forja da qual sairia uma nova humanidade.

A guerra contra a Alemanha nazi, na qual o Exército Vermelho fora sujeito de epopeias como a defesa de Leninegrado e a batalha de Stalinegrado, tinha estimulado o culto do heroísmo.

Foi a reflexão sobre o desaparecimento da URSS que me levou a traçar uma fronteira entre o heroísmo individual e colectivo e o homem novo como paradigma de uma nova sociedade. A História demonstra que em períodos de grandes convulsões sociais, aqueles que participam de revoluções progressistas ou guerras de libertação ou de sobrevivência nacional desenvolvem as suas melhores potencialidades, transformando-se profundamente. É uma ascese inerente à condição humana. Mas confirma também que essas transformações somente marcam extensivamente o conjunto da sociedade onde ocorrem por um período não muito prolongado. Mesmo em países onde a perspectiva das existências individuais foi alterada radicalmente, a própria transformação dos elementos da vanguarda revolucionária é um fenómeno de duração limitada. A segunda e a terceira geração diferem da primeira. O eticismo revolucionário e a entrega irrestrita ao projecto revolucionário exigem uma tensão na breve aventura da vida que não são, no fundamental, transmissíveis quando, após o triunfo da revolução, começa a tomar forma, numa atmosfera de tranquilidade, uma nova sociedade diferente da anterior, com a luta de classes atenuada ou mesmo quase imperceptível. Sem entrar em análises que seriam aqui descabidas julgo útil recordar uma evidência quase esquecida. A Revolução Russa de Outubro de 17, ao destruir a velha ordem, substituiu o modo de produção capitalista por outro que colocou os meios de produção nas mãos do Estado. Mas essa alteração, embora imprescindível para a edificação futura de uma sociedade socialista, não pôs termo à luta de classes que iria mesmo intensificar-se noutro contexto.

A cultura da burguesia, uma super estrutura, permaneceu. Lenine, consciente dessa realidade, advertiu repetidas vezes que a luta de classes se manteria por muitos anos pelo que a ditadura do proletariado teria de se preparar para o confronto social.

O reaparecimento em força do homem velho, precedendo o desaparecimento do Estado Soviético, anunciou-se aliás desde o início da perestroika. Em Ieltsin temos um exemplo expressivo do homem velho que, escondido, fez carreira no aparelho do PCUS até chegar ao Politburo e à Presidência da Federação Russa.

Na Polónia tive a oportunidade de verificar, em visitas frequentes, que o homem velho estava instalado em postos-chave da Administração e do Partido. Mais de 80% das terras permaneceram ali sempre na posse de agricultores privados. Obviamente a ideologia da antiga burguesia, enraizada no campesinado e acarinhada pela Igreja Católica, exerceu uma poderosa influência na atitude contra-revolucionária da maioria da população.

O eslovaco Alexandre Dubcek , que era o secretario geral do Partido Comunista da Tchecoslováquia durante a chamada Primavera de Praga , pode ser apontado como exemplo do homem velho, longamente camuflado. Numa entrevista à imprensa francesa, após o regresso do capitalismo ao seu pais, confessou que nunca fora marxista.

A subestimaçao das heranças culturais – positivas ou negativas conforme os casos – foi um erro muito comum nos Partidos que exerceram o Poder no Leste europeu durante quase meio século, após a II Guerra Mundial.

Diferenças abissais separavam esses países na sua evolução histórica. A tendência para aplicar em todos quase a mesma fórmula na transição do capitalismo para o socialismo somente poderia dar mau resultado.

Não esqueço a minha surpresa em Budapeste, quando a visitei pela primeira vez, ao encontrar na redacção do órgão central do Partido do poder dirigentes ostensivamente anti-soviéticos. Alguns já defendiam em 1980 a entrada da Hungria no FMI e no Banco Mundial. Nas casas de chá movia-se uma camada social que não escondia a sua admiração pelo modo de vida da Alemanha e dos EUA. Ao observar essa gente não podia esquecer que os milicianos do Partido fascista da Cruz Flechada ainda lutavam em Budapeste ao lado das SS hitlerianas quando o III Reich já tinha capitulado. Uma parcela dos dirigentes comunistas húngaros herdou a cultura e a mentalidade aristocrática da antiga sociedade do Império dos Habsburgos num pais que fora imagem tardia do feudalismo europeu. Invadida pelos Mongóis, ocupada parcialmente pelos turcos durante século e meio, a Hungria era um baluarte da reacção quando em 1918 os seus trabalhadores tomaram o poder e proclamaram o socialismo numa revolução proletária e romântica, logo esmagada pelos vencedores da I Grande Guerra Europeia.

A contra revolução de 1956 foi filha de uma história trágica.

Recordo também que em 1989, durante a perestroika, ouvi com assombro redactores da “Pravda” atacar Fidel Castro qualificando-o de ditador. Vi neles exemplos da tenaz sobrevivência do homem velho.

Cuba foi a excepção à regra na tempestade que atingiu o socialismo. Resistiu à grande vaga que reimplantou o capitalismo na Rússia e na Europa Oriental. Os dirigentes das grandes potências imperialistas tinham por inevitável a derrocada do regime após o desaparecimento da URSS. Em Miami as organizações de emigrados contra - revolucionários festejaram antecipadamente o regresso, sonhavam já com a retomada das antigas fazendas e mansões.

Enganaram-se. Cuba resistiu numa saga épica. Contrariamente ao que aconteceu na União Soviética, o povo e o Partido Comunista, unidos, mobilizaram-se em defesa do Socialismo. Fidel foi o primeiro a advertir que a defesa da Revolução exigiria enormes sacrifícios. O povo suportou-os com estoicismo. Mas a introdução de mecanismos do capitalismo na economia, indispensável num país que antes realizava quase 90% do seu comercio externo com o bloco socialista, produziu estragos no tecido social. A nação conseguiu resistir, forjando defesas, mas os efeitos negativos do novo relacionamento com o mundo capitalista são identificáveis e perigosos, como Fidel reconheceu num discurso antes de adoecer. Como se manifestam? Pelo regresso do homem velho. A concepção romântica do Che sobre o rápido advento do homem novo como consequência da Revolução e da consolidação das suas conquistas foi desmentida por uma realidade não previsível. O homem velho permanecia invisível, mas não tinha desaparecido, tal como na Rússia. E hoje transmite a sua ideologia a segmentos das novas gerações. Raul Castro está consciente do perigo e, em diálogo com o seu povo, trata de o enfrentar.

A Venezuela bolivariana, onde o rumo da História tem sido traçado desde o inicio deste século, por uma gigantesca luta de classes, oferece outro exemplo da tenaz sobrevivência da ideologia da burguesia em processos orientados para uma mudança radical de sociedades moldadas pelo capitalismo. Hugo Chavez acreditou primeiro na adesão monolítica das Forças Armadas ao seu projecto revolucionário. O golpe militar de 2002 demonstrou que essa convicção era ingénua. Posteriormente foi abandonado por destacados quadros, civis e militares da sua inteira confiança. Muitos passaram a integrar as fileiras da oposição. Eram , afinal, representantes do homem velho, com máscaras do anunciado homem novo.

A OFENSIVA ANTICOMUNISTA

O fim da URSS e as circunstancias em que ocorreu esse desastre geraram a nível mundial entre segmentos da esquerda um estranho fenómeno de autofobia. Mesmo no movimento comunista um ponderável sector, contaminado pelo vírus transmitido pela formidável ofensiva de criminalização do comunismo, assumiu ideias, argumentos, e até calúnias, do inimigo da véspera, renegando valores e princípios que antes defendia. Ex-dirigentes de partidos operários participaram de campanhas que exorcizaram o “socialismo real”; alguns , em autoflagelaçao, não hesitaram, arrependidos, em condenar a Revolução de Outubro, definindo a sua herança como totalmente negativa. Outros lançaram às urtigas Marx, Engels e Lenine, qualificando as suas obras de velharias do passado; outros proclamam que os partidos comunistas deveriam diluir-se nos movimentos sociais, porque somente estes poderiam, na era da globalização, realizar a revolução social.

Centenas de livros foram publicados por historiadores e cientistas sociais das grandes universidades do Ocidente sobre a crise do Socialismo e as causas do desaparecimento da URSS. Li algumas dessas obras, a maioria de prestigiados académicos, incluindo críticos do neoliberalismo.

Creio, camaradas, que vai tardar uma reflexão global séria, isenta de sectarismo, sobre a teoria do socialismo e do comunismo.

O húngaro István Meszaros, o italiano Domenico Losurdo e os franceses Georges Labica e George Gastaud distanciam-se com frequência nas análises e nas conclusões sobre o tema. Mas identifico neles talvez os marxistas mais criadores dos últimos vinte anos. Aprendi muito ao acompanhar a sua reflexão sobre as causas do fim do “socialismo real” e sobretudo sobre a complexidade da transição – tão pouco estudada - do capitalismo para o socialismo.

Lenine compreendeu que levar a cabo com êxito essa transição seria uma tarefa muito mais difícil do que a tomada do Poder na Rússia.

O Partido Bolchevique elaborou uma estratégia para tomar o Poder, mas não dispunha de uma teoria revolucionária para a construção da futura sociedade concebida como socialista. A instauração da NEP após o fracasso da política do “comunismo de guerra” expressou a consciência dessa realidade e ficou a assinalar uma primeira tentativa de reformulação da teoria socialista. Mas o grande revolucionário não viveu o suficiente para esboçar um projecto capaz de imprimir um rumo original e firme à sociedade post - capitalista que- ele sabia isso- teria de percorrer um longo caminho para se transformar numa sociedade socialista.

A apologia e a diabolizaçao de Stalin, o elogio e a satanizaçao de Trostky, a ofensiva lançada contra Marx e Lenine , as teorias que atribuem à “traição” o malogro do “socialismo real” inserem-se em campanhas com objectivos por vezes antagónicos. Mas todas elas subestimam ou ignoram a problemática da transição, fundamental para a compreensão da tragédia que foi para a humanidade – repito - o fim da União Soviética

Transcorreram muitos anos até se tornar mais ou menos evidente para os dirigentes soviéticos que a tese de Marx sobre o definhamento do Estado e a sua absorção pela sociedade civil, que deveria acompanhar o seu desaparecimento, juntamente com as classes sociais, o mercado, a identidade nacional e as religiões, expressava uma visão utópica do mundo. Nas ultimas décadas do século XIX, a humanidade não estava preparada para o advento de uma sociedade comunista como desfecho natural de uma sociedade socialista. Nem hoje, no inicio do século XXI , estão reunidas condições mínimas para o desaparecimento do Estado após a vitória de uma revolução orientada para o Socialismo. Era romântica a esperança do historiador Marc Bloch ao prever que os Sovietes iriam “transformar o poder em amor”.

Lenine, após a Guerra Civil, quando a jovem União Soviética lutava para sobreviver, hostilizada pelas potências imperiais, percebeu que o projecto de uma Republica Soviética Mundial , que ele defendera –e continuava a empolgar Trotsky – era um sonho que não podia concretizar-se em futuro previsível.

Lenine insistia ainda na tese do definhamento do estado, mas a longo prazo, e apontou a tradição do autoritarismo asiático como obstáculo à democracia no Partido. Para ele a defesa da Rússia revolucionária exigia uma reformulação estratégica que considerava absolutamente imprescindível.

Stalin conseguiu – recorrendo a métodos cujas consequências não avaliou – transformar um país arruinado e semi destruído por quase dez anos de guerras na segunda potência industrial do mundo. Negar as gigantescas conquistas sociais, culturais e económicas e o mérito do esforço colectivo que permitiu a construção daquilo a que se chamou “o socialismo real”, bem como o significado da defesa da URSS na guerra que findou com a derrota do Reich nazi – é fechar os olhos à História.

Mas, concentrando um enorme poder, Stalin não somente o utilizou discricionariamente, distanciando-se da concepção leninista do Partido, nomeadamente na prática de crimes que deixaram seqüelas terríveis no tecido social, como foi incapaz de compreender que a sociedade soviética era apenas pré -socialista ,mas não ainda uma sociedade socialista.

O Socialismo exige um nível de participação das massas, isto é dos trabalhadores guindados a classe dominante como sujeito da nova sociedade, que nunca foi atingido na União Soviética. O fato de o Estado, sob a direcção de Stalin, se ter fortalecido, desempenhando um papel cada vez mais importante, em vez de definhar, dificultou de ano para ano, a criação das condições mínimas exigidas pela transição do pos-capitalismo –como lhe chama Domenico Losurdo- ao socialismo. Os Sovietes, concebidos como embrião e motor da futura sociedade socialista, definharam enquanto o Estado se agigantava. Admitir, como sustentou Stalin, que o Partido passou a representar os trabalhadores como sujeito é uma atitude incompatível com o conceito leninista da participação – é negar o marxismo. Mas essa conclusão não foi evidente para o Comité Central do PCUS. E, mesmo hoje, desaparecida a União Soviética, dirigentes de muitos partidos comunistas não a assimilaram e persistem em tomar por socialista – inclusive na critica ao modelo - a sociedade do “socialismo real”, apesar de ela não ter tido a oportunidade de ultrapassar a etapa pré- socialista.

Historiadores marxistas, na apreciação que fazem das mudanças iniciadas na URSS após o XX Congresso do PCUS, concluem – a meu ver com fundamento – que a política de Krustchov assinalou o início de um revisionismo cuja dinâmica conduziu á destruição da URSS. Gorbatchov teria sido apenas o instrumento de uma estratégia, cabendo-lhe vibrar o golpe final no socialismo.

Entretanto, esses críticos, com poucas excepções, quase omitem referências à conclusão absurda a que Krustchov tinha chegado sobre a sociedade soviética no início dos anos 60. Num discurso triunfalista, revelador da sua incompreensão da História, ele definiu então a URSS como uma sociedade de “socialismo avançado”, que iniciara já a transição para o comunismo e estava em condições de superar em breve os EUA como primeira potência económica mundial. Não explicou obviamente como e quando o Estado Soviético começaria a definhar rumo ao desaparecimento. Mas o enorme disparate do então secretário geral do PCUS é esclarecedor da noção primária que ele tinha do socialismo e do comunismo.

Domenico Losurdo é certamente um dos filósofos marxistas contemporâneos que melhor ilumina na sua obra as múltiplas, complexas e imprevistas situações e conflitos que desviaram a URSS e o PCUS do projecto inicial de Lenine.

Ele nos lembra que responsabilizar este ou aquele dirigente por decisões e erros que teriam sido decisivos para o fim do “socialismo real” é uma atitude voluntarista incompatível com o método marxista. Uma reflexão lúcida e abrangente sobre o período compreendido entre a Revolução de Outubro e a agonia da sociedade soviética em 1991 leva à conclusão de que o “desfecho” não deve ser atribuído a erros de um ou dois dirigentes ou de alguns acontecimentos internos ou externos, pois foi a resultante de uma soma muito complexa e diversificada de “factores”. O “campo socialista” estava minado e pronto para o “desfecho” quando se produziu a “fagulha” que o destruiu.

A história de 70 anos da URSS não pode ser reduzida a uma série ininterrupta de supostas “traições”. Losurdo, na sua viagem através dessa história, que marcou positivamente a evolução da humanidade, chama a atenção para a acumulação de muitos dos “factores” e imprevistos que se inseriram no movimento do processo, produzindo efeitos negativos ,e em alguns casos devastadores. Cita, entre outros, a primeira fome durante a guerra civil, a morte prematura de Lenine, a ruptura da unidade no PCUS, as seqüelas do processo de colectivização da terra, a satanização da Jugoslávia e de Tito, as divergências e o choque ideológico com a China de Mao tse , o hegemonismo nas relações com os países do «campo socialista”, a prepotência nas relações com as nacionalidades da União, a invasão do Vietnam pela China, e as devastadoras consequências da permanente hostilidade das potências capitalistas, sobretudo dos EUA, empenhados em destruir o Estado que Reagan definia como “o Império do Mal”. Outros “ factores” contribuíram para o desastre final, mas aqueles que cita foram reais e importantes.

Engels já tinha advertido que todas as grandes revoluções fixam como meta objectivos muito mais ambiciosos do que aqueles que conseguem atingir após a conquista do Poder.

Assim aconteceu com a Revolução Francesa de 1789. E voltou a acontecer com a Revolução Russa de Outubro de 1917, iniciada com a tomada do Poder pelo Partido Bolchevique.

PASSAR DA DEFENSIVA À OFENSIVA

Camaradas

A Unidade dos Comunistas, tema deste Encontro, é um objectivo muito difícil de atingir.

Mas nós, comunistas, temos o dever de lutar por ela. Sabemos que é absolutamente necessária na luta planetária contra o capitalismo. Este atravessa uma crise estrutural para a qual não tem solução. No seu desespero o monstruoso sistema de poder que tem o seu pólo nos EUA está envolvido em guerras de agressão perdidas e procura, saqueando os recursos naturais de povos do Terceiro Mundo, atenuar os seus défices comerciais astronómicos de Estado parasita

Mas o fim do capitalismo vai tardar. Não tem data no calendário.

As forças que rejeitam as políticas predatórias do imperialismo sabem o que não querem, mas não o que seria o “mundo possível” que se tornou lema do Fórum Social Mundial.

Já dizia Lenine que não há revolução vitoriosa sem teoria revolucionária.

E aqui o horizonte é nevoento.

Lenine acreditava que a Revolução de Outubro na Rússia funcionaria como detonador de «turbulentas revoltas políticas e económicas» na Europa e fora dela.

Os acontecimentos posteriores à I Guerra Mundial (14-18) não confirmaram essa previsão. O capitalismo sobreviveu. Após o fracasso da revolução espartaquista na Alemanha e a derrota do Exército Vermelho às portas de Varsóvia (com a ajuda da França) o dirigente comunista concluiu que a tarefa prioritária era a defesa da Revolução Russa do cerco imperial, custasse o que custasse. Mas a impossibilidade em prazo previsível da revolução noutros países da Europa exigiu uma dramática revisão estratégica.

O projecto socialista, concebido para a ofensiva, foi forçado a passar à defensiva. O refluxo do movimento revolucionário no mundo, após Versailles, tornou inevitável essa opção.

Mészaros aponta diferenças importantes entre o pensamento de Lenine e o de Stalin sobre a estratégia imposta pela necessidade da defesa do socialismo na Rússia. Lenine encarava a luta a travar como “uma operação para sustentar uma posição”. Era necessário aguardar desenvolvimentos favoráveis no plano mundial para retomar ,mais tarde, a ofensiva. Stalin acreditava que a vitória socialista em Outubro abria por si só as portas a uma etapa superior do socialismo rumo ao comunismo.

Lenine não tinha ilusões sobre a duração desse período que antevia muito prolongado.

E a Historia deu-lhe razão. O mundo do capital sobreviveu ao temporal desencadeado pelo crash da Bolsa de Nova York. A crise de 29-33 não foi estrutural. A própria opção pelo fascismo na Alemanha de Weimar inseriu-se numa crise cíclica do capitalismo.

Na Europa Ocidental e nos EUA os órgãos de combate socialistas que actuavam mo âmbito de instituições de fachada democrática ganharam lutas secundarias nos anos 30 e impuseram reformas progressistas. Isso foi possível porque a Revolução Russa favoreceu a ascensão da luta de massas. Mas a correlação de forças não permitia a vitória na guerra contra o capital.

O QUE FAZER ?

Nos últimos anos, a crise da maioria dos Partidos Comunistas e a integração de alguns no sistema de poder hegemonizado pelos EUA contribuíram para que movimentos sociais que recusam o neoliberalismo assumissem, sobretudo no Fórum Social Mundial, um protagonismo inesperado. Alguns defendem reformas orientadas para a humanização do capitalismo, projecto utópico porque o capitalismo é ,pela sua própria essência e fins, desumano. Intelectuais como Toni Negri, Hardt e John Holloway contribuíram com as suas teorias desmobilizadoras para semear a confusão, sobretudo em meios académicos progressistas.

Penso que Meszaros enuncia uma realidade ao lembrar o obvio, isto é a incapacidade do capital para resolver a sua crise estrutural e reconstituir com êxito as condições da sua dinâmica expansionista.

Identifico-me com ele quando afirma que “ o trabalho, na sua condição de antagonista estrutural do capital, somente poderá levar avante a sua causa, mesmo minimamente, na medida em que assumir uma postura ofensiva e quando ,mesmo lutando por metas mais limitadas, encare como objectivo a negação radical e a transformação positiva do modo de produção capitalista”.

Não se infira da minha concordância com a critica de Meszaros à farsa das democracias representativas –na pratica elas são ditaduras da burguesia de fachada democrática- que subestimo a participação das forças progressistas nos processos eleitorais. Essa seria uma atitude irresponsável. Basta recordar as sucessivas vitórias alcançadas na América Latina por essas forças, após a eleição de Hugo Chavez , para se ter a noção da importância dessa frente de luta.

Não esqueci os ensinamentos de Lenine sobre a participação dos deputados bolcheviques na Duma Russa na época da autocracia czarista.

No caso de Portugal a eleição de prefeitos comunistas em dezenas de municípios demonstrou que onde o povo abre aos comunistas a possibilidade de exercer o Poder Local a transformação da sociedade, apesar da hostilidade do governo central, reflecte quase sempre uma humanização da vida e a participação do povo como sujeito colectivo .

No tocante ao Parlamento a situação em toda a Europa é, porem, outra, porque os partidos que representam o capital são sempre majoritários . A intervenção dos comunistas nem por isso deixa de ser importante. Mas somente quando o seu Partido se mantêm fiel aos princípios. Daí que a utilidade social da sua presença nos Parlamentos seja inseparável da recusa de concessões a estratégias reformistas .A fidelidade ao objectivo - o Socialismo distante - exige naturalmente a defesa das lutas reivindicativas dos trabalhadores; mas exige, simultânea e paralelamente a denuncia firme da engrenagem do sistema e a recusa de ilusões reformistas e de manobras eleiçoeiras.

O capitalismo -repito- entrou na sua fase senil e não tem soluções para a sua crise estrutural.

A crise do imobiliário nos EUA estabeleceu o pânico no mundo da finança . Neste ano de 2008 os EUA, não obstante o seu poderio militar e económico, são um país parasita que consome muito mais do que produz. São presentemente o pais mais endividado do mundo.

As guerras do Iraque e do Afeganistão são guerras perdidas. Inevitavelmente a retirada daqueles países terá em múltiplas frentes, como derrota histórica, consequências devastadoras para a imagem dos EUA.

Mas a nível mundial é muito limitada a consciência de que a actual crise assume os contornos de uma crise global de todas as instituições. Levará à morte do capitalismo ou à destruição da civilização e a uma era de barbárie.

A velha pergunta de Lenine- O que fazer ? – adquire assim uma actualidade dramática.

É um facto que na Europa Ocidental, com excepção dos Partidos Comunistas Grego e Português, que permanecem fieis ao marxismo –leninismo, os demais adoptaram estratégias marcadas por concessões ao sistema. Ao aderirem por exemplo ao chamado Partido da Esquerda, cujo programa o projecta como organização reformista. Em vez de permanecerem fiéis ao objectivo final, o Socialismo, esses partidos funcionam já, pela sua passividade, como factor de neutralização do choque entre o trabalho e o capital.

Mas sejamos realistas. A criação de condições para a futura democracia participativa, a única autêntica, não resultará, insisto, da acção convergente dos movimentos sociais progressistas, como sustenta o italiano Fausto Bertinotti. O poder do capital somente poderá ser enfrentado vitoriosamente pela acção dos trabalhadores, com o apoio de partidos e sindicatos revolucionários.

No Brasil foi recentemente editado pelo MST um livro muito importante cuja leitura recomendo. Chama-se “ Lenine e a Revolução” .É simultaneamente uma lição de história e um incentivo ao combate.

Partindo da denuncia da criminalização do comunismo, o autor, o professor Jean Salem- filho do escritor Henri Alleg - herói dos povos da França e da Argélia – utiliza Seis Teses de Lenine para nos lembrar que os grandes problemas da vida dos povos são sempre resolvidos , no final, pela força ,e que uma revolução é sempre uma série de batalhas ,cabendo aos partidos de vanguarda fornecer a cada etapa a palavra de ordem adaptada à situação objectiva.

Camaradas:

Neste mundo caótico, ameaçado pela irracionalidade do imperialismo, permaneço optimista. A única alternativa à barbárie é o socialismo.

Não sabemos, por ora, como derrotar o inimigo para construir um mundo diferente do actual. Mas a vitória , sem data no calendário, está ao alcance do homem. As causas que foram a origem de grandes revoluções não desapareceram. Persistem. A exploração do homem e o desprezo por valores criados em milénios de civilização assumem um nível assustador.

Passar da defensiva à ofensiva, no âmbito de um novo internacionalismo, é uma exigência do nosso tempo, inseparável da necessidade de garantir a continuidade da vida. E nesse combate a nós, comunistas, cabe um papel insubstituível

Serpa, Julho de 2008

Referências bibliográficas

Charles Bettelheim, Les Luttes de Classes en URSS, 1ère période ,1917-23,Ed.Seuil, Paris 1974,523 pgs.

Georges Gastaud, Mondialisation Capitaliste et Projet Communiste,299 pgs,, Ed Le Temps des Cerises, Paris,1997

Para Alem do Capital, O Poder da Ideologia e O Desafio e o Fardo do Tempo Histórico, de István Mészaros , Editora Boitempo , São Paulo

Fugir da História ,de Domenico Losurdo , Editora Revan, Rio de Janeiro, 2004.

Lenin e a Revolução , Jean Salem , Editora Expressão Popular, São Paulo,2008

Por que Zurdo?

O nome do blog foi inspirado no filme Zurdo de Carlos Salcés, uma película mexicana extraordinária.


Zurdo em espanhol que dizer: esquerda, mão esquerda.
E este blog significa uma postura alternativa as oficiais, as institucionais. Aqui postaremos diversos assuntos como política, cultura, história, filosofia, humor... relacionadas a realidades sem tergiversações como é costume na mídia tradicional.
Teremos uma postura radical diante dos fatos procurando estimular o pensamento crítico. Além da opinião, elabora-se a realidade desvendando os verdadeiros interesses que estão em disputa na sociedade.

Vos abraço com todo o fervor revolucionário

Raoul José Pinto



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  • A Revolução Burguesa no Brasil - Florestan Fernandes
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  • A sagrada família - Karl Marx e Friedrich Engels
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  • As tarefas revolucionárias da juventude - Lenin, Fidel e Frei Betto
  • As três fontes - V. I. Lenin
  • CASA-GRANDE & senzala - Gilberto Freyre
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  • Do sonho às coisas - José Carlos Mariátegui
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  • Eurocomunismo e Estado - Santiago Carrillo
  • Fenomenologia da Percepção - MERLEAU-PONTY, Maurice
  • História do socialismo e das lutas sociais - Max Beer
  • Manifesto do Partido Comunista - Karl Marx e Friedrich Engels
  • MANUAL DE ESTRATÉGIA SUBVERSIVA - Vo Nguyen Giap
  • MANUAL DE MARXISMO-LENINISMO - OTTO KUUSINEN
  • Manuscritos econômico filosóficos - MARX, Karl
  • Mensagem do Comitê Central à Liga dosComunistas - Karl Marx e Friedrich Engels
  • Minima Moralia - Theodor Wiesengrund Adorno
  • O Ano I da Revolução Russa - Victor Serge
  • O Caminho do Poder - Karl Kautsky
  • O Marxismo e o Estado - Norberto Bobbio e outros
  • O Que Todo Revolucionário Deve Saber Sobre a Repressão - Victo Serge
  • Orestéia, de Ésquilo
  • Os irredutíveis - Daniel Bensaïd
  • Que Fazer? - Lênin
  • Raízes do Brasil - Sérgio Buarque de Holanda
  • Reforma ou Revolução - Rosa Luxemburgo
  • Revolução Mexicana - antecedentes, desenvolvimento, conseqüências - Rodolfo Bórquez Bustos, Rafael Alarcón Medina, Marco Antonio Basilio Loza
  • Revolução Russa - L. Trotsky
  • Sete ensaios de interpretação da realidade peruana - José Carlos Mariátegui/ Editora Expressão Popular
  • Sobre a Ditadura do Proletariado - Étienne Balibar
  • Sobre a evolução do conceito de campesinato - Eduardo Sevilla Guzmán e Manuel González de Molina

ZZ - Estudar Sempre/LITERATURA

  • 1984 - George Orwell
  • A Casa dos Espíritos, de Isabel Allende
  • A Espera dos Bárbaros - J.M. Coetzee
  • A hora da estrela - Clarice Lispector
  • A Leste do Éden - John Steinbeck,
  • A Mãe, MÁXIMO GORKI
  • A Peste - Albert Camus
  • A Revolução do Bichos - George Orwell
  • Admirável Mundo Novo - ALDOUS HUXLEY
  • Ainda é Tempo de Viver - Roger Garaud
  • Aleph - Jorge Luis Borges
  • As cartas do Pe. Antônio Veira
  • As Minhas Universidades, MÁXIMO GORKI
  • Assim foi temperado o aço - Nikolai Ostrovski
  • Cem anos de solidão - Gabriel García Márquez
  • Contos - Jack London
  • Crime e castigo, de Fiódor Dostoiévski
  • Desonra, de John Maxwell Coetzee
  • Desça Moisés ( WILLIAM FAULKNER)
  • Don Quixote de la Mancha - Miguel de Cervantes
  • Dona flor e seus dois maridos, de Jorge Amado
  • Ensaio sobre a Cegueira - José Saramago
  • Ensaio sobre a lucidez, de José Saramago
  • Fausto - JOHANN WOLFGANG GOETHE
  • Ficções - Jorge Luis Borges
  • Guerra e Paz - LEON TOLSTOI
  • Incidente em Antares, de Érico Veríssimo
  • Memórias do Cárcere - Graciliano Ramos
  • O Alienista - Machado de Assis
  • O amor nos tempos do cólera - Gabriel García Márquez
  • O Contrato de Casamento, de Honoré de Balzac
  • O Estrangeiro - Albert Camus
  • O homem revoltado - Albert Camus
  • O jogo da Amarelinha – Júlio Cortazar
  • O livro de Areia – Jorge Luis Borges
  • O mercador de Veneza, de William Shakespeare
  • O mito de Sísifo, de Albert Camus
  • O Nome da Rosa - Umberto Eco
  • O Processo - Franz Kafka
  • O Príncipe de Nicolau Maquiavel
  • O Senhor das Moscas, WILLIAM GOLDING
  • O Som e a Fúria (WILLIAM FAULKNER)
  • O ULTIMO LEITOR - PIGLIA, RICARDO
  • Oliver Twist, de Charles Dickens
  • Os Invencidos, WILLIAM FAULKNER
  • Os Miseravéis - Victor Hugo
  • Os Prêmios – Júlio Cortazar
  • OS TRABALHADORES DO MAR - Vitor Hugo
  • Por Quem os Sinos Dobram - ERNEST HEMINGWAY
  • São Bernardo - Graciliano Ramos
  • Vidas secas - Graciliano Ramos
  • VINHAS DA IRA, (JOHN STEINBECK)

ZZ - Estudar Sempre/LITERATURA GUERRILHEIRA

  • A Guerra de Guerrilhas - Comandante Che Guevara
  • A montanha é algo mais que uma imensa estepe verde - Omar Cabezas
  • Da guerrilha ao socialismo – a Revolução Cubana - Florestan Fernandes
  • EZLN – Passos de uma rebeldia - Emilio Gennari
  • Imagens da revolução – documentos políticos das organizações clandestinas de esquerda dos anos 1961-1971; Daniel Aarão Reis Filho e Jair Ferreira de Sá
  • O Diário do Che na Bolívia
  • PODER E CONTRAPODER NA AMÉRICA LATINA Autor: FLORESTAN FERNANDES
  • Rebelde – testemunho de um combatente - Fernando Vecino Alegret

ZZ- Estudar Sempre /GEOGRAFIA EM MOVIMENTO

  • Abordagens e concepções de território - Marcos Aurélio Saquet
  • Campesinato e territórios em disputa - Eliane Tomiasi Paulino, João Edmilson Fabrini (organizadores)
  • Cidade e Campo - relações e contradições entre urbano e rural - Maria Encarnação Beltrão Sposito e Arthur Magon Whitacker (orgs)
  • Cidades Médias - produção do espaço urbano e regional - Eliseu Savério Sposito, M. Encarnação Beltrão Sposito, Oscar Sobarzo (orgs)
  • Cidades Médias: espaços em transição - Maria Encarnação Beltrão Spósito (org.)
  • Geografia Agrária - teoria e poder - Bernardo Mançano Fernandes, Marta Inez Medeiros Marques, Júlio César Suzuki (orgs.)
  • Geomorfologia - aplicações e metodologias - João Osvaldo Rodrigues Nunes e Paulo César Rocha
  • Indústria, ordenamento do território e transportes - a contribuição de André Fischer. Organizadores: Olga Lúcia Castreghini de Freitas Firkowski e Eliseu Savério Spósito
  • Questões territoriais na América Latina - Amalia Inés Geraiges de Lemos, Mónica Arroyo e María Laura Silveira